Para este Día Internacional de la Mujer, ONU Mujeres propone el lema “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, con el #IWD2022. La búsqueda de la equidad de género se suma al escenario de la lucha para mitigar el cambio climático.

Por Amira López Giménez

El encuentro global tiene como premisa comprender que sin igualdad de género no existe la posibilidad de un futuro sostenible y equitativo. Según ONU Mujeres, la crisis climática amplifica la desigualdad existente y pone en peligro la vida y sustento del género femenino.

“En todo el mundo, las mujeres dependen más de los recursos naturales, tienen menos acceso a ellos. A menudo, asumen una responsabilidad desproporcionada como encargadas de asegurar el suministro de comida, agua y combustible”, indica ONU Mujeres en su página oficial.

La crisis climática no depende del género, sin embargo, numerosos estudios indican que mujeres y niñas sufren los peores efectos. Las sequías prolongadas, las inundaciones, los incendios forestales, sobrecargan a las mujeres. En especial a las trabajadoras agrícolas y productoras primarias, muchas veces las encargadas de la obtención de los alimentos.

¿Por qué cambio climático y mujeres?

Según la ONU, cuando ocurren los desastres naturales las mujeres son las que menos probabilidades tienen de sobrevivir como un efecto más de la desigualdad de género. Explica que esta violencia provoca enormes disparidades en la toma de decisiones (monopolizadas por varones), en el acceso a la información y a los recursos. Es como un efecto dominó a la que se suman otras amenazas.

Imagen gentileza Oxfam.

“Si eres invisible en la vida diaria, tus necesidades no serán consideradas, mucho menos atendidas en una situación de crisis”, indica Matcha Phorn-In, defensora de los derechos humanos para las comunidades de niñas y mujeres indígenas y jóvenes LGBTQ+ en Tailandia.

“Los programas humanitarios tienden a ser heteronormativos y pueden reforzar la estructura patriarcal de la sociedad si no tienen en cuenta la diversidad sexual y de género”, explica Phorn-in y sentencia: “Al abordar un cambio estructural, defendemos la igualdad de toda índole y trabajamos en favor de ella”.

Mujeres que lideran

Asia, 2019. Un estudio evidencia que el aumento de la representación femenina en la toma de decisiones, permite adoptar políticas más estrictas ante el cambio climático y la reducción del dióxido de carbono. La investigación registra un 60 % de fuerza laboral femenina en la agricultura y a su vez, cómo la voz de las mujeres revirtió el horizonte.

Al posibilitarles el acceso a los recursos productivos les permitió elevar el nivel de producción agrícola, aumentar la seguridad alimentaria entre un 20 y 30%. Como consecuencia, disminuyó el hambre gracias a un acceso equitativo de los alimentos. También la deforestación, ante un uso racional de las tierras, y hasta la emisión de dióxido de carbono.

Páramos ecuatorianos en los Andes. Imagen gentileza Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

El estudio demuestra y corrobora que el liderazgo femenino colabora en la transparencia de la información sobre los efectos del calentamiento global.

Otro ejemplo de ello lo representa el ecosistema de los páramos ecuatorianos en los Andes, ubicados a más de 3500 metros del nivel del mar. En ese lugar aparentemente inhóspito, las mujeres lideraron la recuperación del ecosistema, la producción agrícola y el paisaje. Después de años de desertificación y sobrepastoreo, rescataron a las tierras de la esterilidad y asumieron un rol en la toma de decisiones.

“Sin la inclusión de la mitad de la población mundial, es poco probable que mañana se hagan realidad las soluciones que nos brinden un planeta sostenible y un mundo en el que haya igualdad de género”, indica ONU Mujeres.

Por último, el encuentro busca la inversión y la acción global centradas en financiar soluciones climáticas con equidad de género y contará con distintas oradoras. El registro para participar se realiza aquí, y aquí para más información.