“Axiomas, la verdad escrita en el agua”
Llega el estreno de la ópera prima de Marcela Luchetta protagonizada por Luz Cipriota, Jorge Marrale y César Bordón. Axioma retrata las contradicciones entre la lucha ambiental, las mineras como fuente de trabajo, los conflictos familiares y los saberes ancestrales.
Por Amira López Giménez
El conflicto ambiental y la tensión sin resolver entre las fuentes de trabajo que ofrece la minera “Ventisquero Alto” y el daño ambiental que produce en el agua diezmando a una comunidad en silencio, es el telón de fondo de este film.
Según declara su directora, Marcela Luchetta, Axiomas propone una mirada que contrapone posiciones. “Mi interés fue abordar el tema que significa el daño al medio ambiente o sacar a las mineras para dejar un montón de gente sin trabajo, desde otro lado”, expresa a Télam.
El film plantea preguntas sobre los perfiles morales y las acciones de dos personas en extremos opuestos. Isabela (Cipiriota) regresa a la Patagonia tras un viaje de servicios para la ONG Axiomas. Su compromiso con el ambiente la lleva a entablar una feroz lucha contra una minera protegida por su padre, pero a la vez gobernador de la provincia, Octavio Rivero (Jorge Marrale).
Pero el nudo no queda ahí, el film agrega una tercera mirada con el personaje de Eulogio (César Bordón) que representa la voz de los habitantes ancestrales. Su estrecha relación con el lugar lo lleva a develar la mirada de los ciudadanos vinculados a la tierra, que rescatan lo esencial de la vida y la naturaleza, pero su comunidad se ve amenazada por la contaminación de la minera a cielo abierto.
Isabela se encontrará en una lucha solitaria y el casual encuentro con un cóndor le abrirá una puerta a la verdad.
Jorge Marrale sobre Axiomas
En diálogo con este medio y a horas del estreno, Jorge Marrale comparte sus impresiones sobre el film y su papel como un gobernador en defensa de la minera y los puestos laborales, pero también como un padre enfrentado a su hija.
“El papel de Octavio Rivero me pareció interesante como para explayar algunas cosas. Sobre todo por el comportamiento que tiene él frente a la comunidad y frente a su hija. Esos dos planos me atraparon”, confiesa Marrale.
“Al mismo tiempo me gustó cómo se combina el mundo de la política y el mundo de lo originario, de aquellos que nacieron de la tierra misma y conocen sus secretos, su mística, sus cuentos. Todo lo que sucede con el cóndor, con el agua”, indica sobre el entretejido con los saberes ancestrales.
“Hay algo ahí que me parece muy interesante para ver y reflexionar entre todos, cómo a veces la vida urbana, la vida de las ciudades nos impide ver y estar conectados con la tierra, con los verdaderos sabios de la tierra”, explica Marrale.
La película retrata lo ambiental, lo familiar y la lucha por resignificar el mensaje de los habitantes originarios.
“Es un volver a darnos cuenta lo que ellos ya sabían y advertían, de lo sagrado que es la tierra. Y lo sagrado no desde lo religioso, sino desde lo vital, por lo que significa la tierra para la humanidad y para toda la naturaleza”, desliza Marrale y concluye: “Y sobre todo para nosotros, que no cuidamos al planeta como se merece”.
“Somos hijos del planeta y a veces maltratamos al planeta de una manera perversa”.
Jorge Marrale en Con Texto