El santuario de zapatillas que pide justicia y memoria
El pasaje de Los pibes de Cromañón es un paseo en recuerdo de quienes perdieron la vida la noche del 30 de diciembre de 2004 en el boliche República de Cromañón de la Ciudad de Buenos Aires.
Gustavo Trombetta
El semáforo está en verde, y el ruido que hacen los colectivos que paran frente a la plaza Miserere de barrio Once en la Ciudad de Buenos Aires es ensordecedor.
Sobre calle Bartolomé Mitre, entre Ecuador y Jean Jaures, estaba la discoteca República de Cromañón, ahora es el pasaje de Los Pibes de Cromañón, un paseo peatonal que insta a no olvidar.
Un altar con zapatillas representa a las 194 vidas truncadas y las heridas que perduran en otras 1.432. Sus familiares y amigos siguen pidiendo justicia.
La noche del 30 de diciembre del 2004 el humo y el fuego encerró a los chicos y chicas que estaban dentro del boliche. No pudieron escapar.
Hoy es un espacio de recogimiento y de conmoción. Son muchas las personas que transitan por el paseo sin detenerse a contemplar, y solo algunos pocos se quedan preguntándose quiénes calzaban esas zapatillas que hoy están colgadas.
Pasaron 17 años, y el pasaje de Los pibes de Cromañón se hace tan ensordecedor como el grito de los chicos y chicas de ese día, quienes murieron por la desidia y la ambición.
La tragedia
El 30 de diciembre de 2004 una bengala provocó un incendio en una mediasombra del techo del boliche República Cromañón cuando estaba tocando la banda Callejeros, encabezada por Pato Fontanet.
Inmediatamente el fuego se extendió por todo el predio que rebasaba la capacidad permitida, y no había medidas de seguridad para los asistentes.
Esa noche, las llamas se llevaron la vida de 194 personas y dejaron a otras 1.432 heridas, física y psicológicamente, y quienes continúan pidiendo la restitución de los derechos que les fueron arrebatados.
Este incendio fue la peor tragedia en la historia de la música de rock y una de las mayores tragedias no naturales en Argentina.
El hecho mostró las falencias del sistema de seguridad y llevó a la destitución del entonces jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra, junto con la condena judicial de músicos, productores, y el gerenciador del boliche como Omar Chabán, y funcionarios.
Y aún no se sabe quién originó el fuego.