Se trata de siete obras que el pintor creía que habían sido destruidas durante la dictadura chilena de Pinochet.

Luego de 50 años de búsqueda y gestiones de repatriación realizadas por los hijos del pintor argentino Ernesto Deira (1928-1986), y autoridades de Argentina y Chile, finalmente se recuperaron siete obras que el mismo artista pensaba que habían sido destruidas por la dictadura de Augusto Pinochet.

El viernes 1 de abril arribaron al aeropuerto “Jorge Newbery” de Buenos Aires, a bordo de un avión Hércules de la Fuerza Aérea Argentina.

El Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer dijo a Telam:”Es una alegría y un orgullo que haya llegado este día después de 50 años de intensa búsqueda y de trabajo en conjunto entre Argentina y Chile: el regreso de las obras de Ernesto Deira, uno de los grandes artistas argentinos”.

Una de las obras recuperadas. Foto: gentileza.

La devolución de las obras se realizó por un convenio entre la Universidad de Chile y la familia del artista y la colaboración de Interpol, embajadas y los Ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores y Cultura de Argentina y de Chile.

La serie de los siete cuadros lleva como título: Identificaciones. Y está compuesta por cuadros pintados en blanco y negro que manifiestan las torturas y amputaciones que ocasionaba la dictadura a los detenidos para impedir su identificación.

Antes de ser exhibidas en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de la Universidad de Chile, en 1973, las obras formaron parte de una muestra en la galería Carmen Waugh, de Buenos Aires en 1971.

Obra de la serie Identificaciones. Foto: gentileza.

Posteriormente, en septiembre de 1973, el golpe de estado de Augusto Pinochet derrocó al presidente Salvador Allende. Y Deira creía que la dictadura pinochetista las había destruido.

El artista, junto a Felipe Noé, Rómulo Maccio y Jorge de la Vega, formó parte del grupo Nueva figuración.

La agrupación se destacó por negar tanto la abstracción como las formas tradicionales de representación y reintroducir la imagen del hombre en la pintura.

La aparición 

Fue precisamente Noé quien alertó a la familia Deira de la aparición, en Chile, de las obras que el propio artista sospechó, hasta su muerte en 1986, que habían sido destruidas por su explícito contenido político.

Se encontraban en un depósito del Museo de Arte Contemporáneo de Chile. A partir de ahí, la familia Deira acordó con las autoridades chilenas acreditadas en Buenos Aires, la repatriación de las obras.

“Las obras fueron protegidas por trabajadores del Museo Chileno de la Solidaridad quienes, viendo lo que estaba empezando a pasar con el arte bajo la dictadura de Pinochet, tomaron la precaución de conservar estas y otras obras”, explicó a la prensa el hijo del pintor, Martín Dera.

Obra de Deira. Foto: gentileza.

Además, contó: “Lo que no sabemos con seguridad es cómo se guardaban, aunque hay una especie de leyenda urbana que dice que las pusieron detrás de un falso muro para que no las descubrieran. Tampoco sabemos cuándo finalmente salieron de su escondite y volvieron a estar disponibles. Descubrimos su aparición gracias a Yuyo Noé quien, durante un viaje a Chile, conoció a Carmen Waugh y nos avisó”.

Las obras fueron trasladadas al Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires donde son expuestas para recibir al presidente chileno Gabriel Boric, quien arribó al país el 3 de abril.

Luego, una de ellas quedará emplazada en el hall del espacio y el resto se exhibirá al público más adelante.

Colección de Deira. Foto: gentileza.

Quién fue Ernesto Deira

Nació en Buenos Aires el 28 de julio de 1928. Se recibió de abogado. Luego ingresó al mundo de la pintura guiado por Leopoldo Presas y Leopoldo Torres Agüero.

En 1958 realizó su primera muestra individual en la galería Rubbers de Buenos Aires. Pocos años después formó, junto a Luis Felipe Noé, Jorge de la Vega y Rómulo Macció, el grupo “Nueva figuración”, exponiendo en la Galería Peuser en 1961.

Ernesto Deira. Foto: gentileza.

Y en los años siguientes en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires y también en el exterior. En 1964 participó del IV Guggenheim Intrenational Award y organizó exposiciones en Europa.

Dos años después fue invitado como profesor en la Universidad de Cornell, Estados Unidos, y en 1967 obtuvo el Premio Palanza.

En los años siguientes expuso en Buenos Aires y en distintas ciudades de América Latina. Falleció en París el 1 de julio de 1986. (Fuente: Arte de la Argentina)