Organizaciones sociales que luchan por proteger a los pumas de la cacería indiscriminada temen posibles retornos a prácticas ya abandonadas. En Argentina, la exportación de trofeos de caza es ilegal, pero esta medida para mitigar el interés por la cacería en la Patagonia apenas tiene vigencia. Mientras tanto, la ciencia y las organizaciones luchan en conjunto por proteger esta especie.

Por Amira López Giménez

El puma, o puma concolor según su nombre científico, es el felino con mayor presencia en América. Su dominio se extiende desde el Yukón de Canadá hasta el sur de la Cordillera de los Andes y de la Patagonia argentina.

Se consideran trofeos al sur de América. Y de hecho es de los más codiciados. Cazadores de todo el planeta recorren los cotos de caza que crían ejemplares solo para ser cazados bajos condiciones controladas.

En Argentina, hasta la primavera del 2021, los cotos ofrecían la exportación de los trofeos como servicio anexo. Esta práctica posicionó al país en el séptimo lugar a nivel internacional, una especie de prestación que garantizaba recuerdos y pruebas verídicas de una “cacería”. La propuesta atrajo a cientos de personas que no dudaron en cruzar todo un continente para obtener su trofeo.

Como efecto, se creó la resolución 231 (2019) que prohíbe exportar o trasladar trofeos de caza. La medida pretende limitar la actividad en la región. La ausencia de un trofeo parece ser la primera forma para desmotivar a los cazadores. De todos modos, los cotos de caza siguen siendo legales y el argumento es económico.

La palabra puma es de origen quechua.A diferencia de otros felinos el puma ronronea como los gatos domésticos. Foto gentileza de Tierra Hotels.

Las organizaciones como Pumakawa, Fundación Cullunche y la Red Argentina Contra el Tráfico de Especies Silvestres (RACTES) entre otras, fueron las que impulsaron la campaña “No a la caza de pumas, trofeos de caza”. Su lucha alcanzó la resolución 231, pero en tiempos actuales necesitan asegurar la efectividad de las nuevas medidas.

La preocupación aún es latente y la cacería es por temporadas. Hoy las provincias se encuentran en los periodos de caza habilitados hasta agosto o primeros días de mayo, según la especie y la región.

Cazadores que merodean

A pesar de las normativas avanzadas todavía existen resistencias y dudas. Ya en enero 2022, a Safari Club Internacional Argentina, se le recordó la vigencia de la prohibición de los trofeos de caza en el país. La organización en defensa de las costumbres de la cacería, ofrecía sus servicios en Las Vegas, Estados Unidos.

Más acá en el tiempo, a fines de marzo, La Pampa, fue testigo de una escena de impacto. Alrededor de medio centenar de cazadores estadounidenses arribaron a la ciudad de Santa Rosa en diferentes vuelos privados. El porte de los aviones llamó la atención de los visitantes ocasionales del aeropuerto que denunciaron los hechos en los medios regionales.

Gentileza de Tierra Hotels.

El ciervo colorado, búfalo, jabalí, muflón, son algunas de las especies habilitadas para la cacería en La Pampa y se encuentran en plena temporada. Sin embargo, la escena de 60 personas armadas desembarcando de aviones privados llamó la atención y despertó los temores.

Si bien, la caza está reglamentada, la preocupación no es ajena a las organizaciones. En la mayoría de los cotos, los animales se liberan en lugares cerrados sin escapatoria y son sedados o afectados en su rendimiento para la cacería.

Previamente, el contexto es peor. En el caso de los pumas, las ONG denunciaron que los ejemplares estaban en pésimas condiciones, con una escasa proporción de agua, y alimentados con carne salada para que corran por agua. Claro está, era para la comodidad del cazador que le daba su tiro de gracia antes de que llegue a una fuente.

Gentileza vía amazonas ws.

Las empresas que ofrecen servicios de caza (y trofeos) fueron denunciadas varias veces por organizaciones. También fueron identificadas por la Dirección Nacional de Biodiversidad del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

“En 10 años se exportaron 400 cabezas”, indican desde Pumakawa para el medio Enfant Terrible y detallan: “La mayoría de estos trofeos de puma se obtienen de individuos criados en cautiverio”.

Ciencia para convivir

Los estudios indican que la amenaza de la presencia de pumas en el ganado se da por las actividades antropogénicas como el desmonte y la urbanización. Así lo corrobora, un estudio de la Universidad de California en Santa Cruz.

Para Justine Smith, autora del estudio, las pumas hembras matan más presas (ciervo colorado) pero consumen menos si sus territorios se topan con el desarrollo humano. Las carreteras, la mayor cantidad de hogares y la presencia ciudadana, hace que el puma se mantenga en constante movimiento y con un territorio reducido.

Si se lo elimina, la población de ciervos, la principal presa, puede desbordarse como peste. “Las hembras mataron 36% más ciervos por año en hábitats desarrollados que en zonas con poca vivienda” advierte Justine en su estudio vía National Geographic.

Pumas con monitoreo de estudio científico. Gentileza Perfil.

“Llegamos a la conclusión de que los costos de la pérdida de alimento y la alta energía asociados a la interferencia humana en los sitios de matanza de presas se compensan mediante el aumento de las tasas de depredación”, indica.

Este felino tiene la capacidad de adaptarse para sobrevivir y se trata de una especie “paraguas”. En Argentina, por debajo del puma se encuentran las presas como el ciervo colorado, guanacos y jabalíes. Ende, proteger al puma es proteger parte del ecosistema y su balance natural.

Cambiar la mirada

Por último, en la región sur del país, el puma es visto como algo malo, neutro a lo sumo. Es la principal amenaza para la producción y el desarrollo de la zona, en especial para los ganaderos y productores ovinos.

De todos modos, Rewilding Argentina lleva adelante Proyecto Patagonia. Se trata de una estrategia que fomenta el ecoturismo mediante la observación de la fauna, el desarrollo de la empatía con el animal y con información fidedigna sobre el verdadero valor de este felino en el ecosistema. También, incluyen trabajos activos con los productores ovinos y ganaderos para desarrollar estrategias que ayuden a lidiar con la amenaza de manera racional, evitando matanzas o el uso de venenos.

Fuentes:

Argentina.gob.ar

laarena.com.ar

enfant-terrible.info