Se trata de Antonela Guevara, originaria del pueblo indígena Selk’nam. Vive en Tolhuin, Tierra del Fuego, Argentina, y tiene cinco hijos.

Antonela Guevara, de 37 años, es la primera mujer indígena de Tierra del Fuego en recibirse de abogada.

La flamante egresada, después de cursar en la Universidad Blas Pascal, es descendiente del pueblo Selk’nam (conocido como Onas), nativo de esa provincia argentina.   

Antonela comenzó a estudiar la carrera a fines del año 2017, y compartió el estudio con la crianza de sus cinco hijos y su trabajo- dijo en una entrevista en FM Master’s.

La abogada vive en la localidad de Tolhuin, y tiene conocimientos sobre derechos indígenas “porque soy una militante activa dentro de la comunidad”, expresó a la emisora. Y “todo lo relacionado con los pueblos originarios”.

Por eso, confirmó que trabajará “en función de mis intereses que fundamentalmente tienen relación con los pueblos originarios”.

Antonela se recibió de abogada. Foto: Intagram de Antonela Guevara.

Un gran desafío

En tan solo cuatro años y medio, Antonela completó los estudios de un plan previsto para cinco años y demuestra que es una apasionada de su profesión.

 “Todavía no me toman juramento, el título demora unos cuatro o cinco meses en llegar a la provincia”, afirmó, aunque ya inició en el colegio profesional los trámites para informar y presentar certificado analítico y constancia de título en trámite.

Antonela tiene cinco hijos y es oriunda de Tolhuin.

De acuerdo a le ley se establece que la matriculación debe hacerse en el Colegio de Abogados Río Grande. “Verdaderamente me gustaría jurar en Tolhuin, porque ya tenemos nuestro primer juzgado y sería la primera abogada que podría jurar en la localidad. Me parece que sería justo”, anheló Antonela.

La letrada consideró que dentro de la comunidad “tenemos un montón de cuestiones pendientes que resolver” en relación con su profesión. Y orgullosa reconoció que “muchos de los integrantes de la comunidad desean que yo pueda representar esos intereses. Tengo que esperar a matricularme para empezar a conversar ya las cuestiones más específicas”, adelantó.

Deuda pendiente

Antonela quiere transmitir esperanza con su gran logro y que es inspirador.

A su vez, enunció que la principal deuda que tiene el Estado para con los pueblos originarios es “reconocer el genocidio perpetuado al pueblo selk’nam en manos del Estado en complicidad con la Iglesia. Esa es la reparación histórica que le debe el Estado al pueblo selk’nam, definitivamente”, apuntó.

También inscribió en el calificativo de “complicidad del Estado”, el silencio en cuestiones relacionadas con el territorio “que están fuera del marco de los tratados internacionales y las propias leyes nacionales que los amparan. Deudas pendientes el Estado tiene un montón con nosotros”.

Explicó al respecto que las leyes provinciales no se ajustan al concepto de propiedad comunitaria “ni a la realidad que vive nuestro pueblo”.

Por lo que aventuró que “hay que trabajar mucho en la Legislatura con la modificación de las leyes, porque la gran mayoría son anteriores a la Constitución Nacional y luego a la reforma donde se reconoce la preexistencia de los pueblos originarios”.

Antonela quiso transmitir su experiencia en la esperanza de que su gran logro, producto de un gran sacrificio, pueda resultar inspirador para cualquiera que quiera cumplir un sueño, como ella: “No importa qué tan difícil sea lo que te suceda, si una tiene un sueño y quiere cumplirlo, no hay nada más lindo que ese momento llegue (…)”.

(Fuente: FM Master’s)