El frío, la nieve, la sangre y las costumbres, el amor y los bosques de Tierra del Fuego (Patagonia), se combinan en las fotografías de Tomás Munita. Es de esos fotógrafos que llegan de manera inesperada para cautivar miradas propias y ajenas.

Por Amira López Giménez


Nació en Santiago de Chile, allá por el año 1975 y esta recóndita región del hemisferio austral lo atrapó para siempre. Su serie Patagonia es una colección de retratos que documentan la vida cotidiana al sur de Argentina y Chile, donde el frío y el paisaje se imponen.

Para el espacio online Prima Galería, Munita siempre centró su interés en los asuntos sociales y en las costumbres cotidianas. Su imperdible página web oficial (tomasmunita.com) reseña secciones concretas como Afganistán, Cuba, Siria, Atacama, Pakistán, Rohingya, entre otros lugares poco frecuentes para los lentes fotográficos y el arte de la documentación.

Prima Galería reseña: “El artista además ha ganado diversos premios, entre ellos destacan ICP Young Photographer Infinity Award (2005); Laica Oskar Barnack Award (2006) con un ensayo sobre Kabul; World Press Photo Awards (2006) con cobertura al terremoto en Cachemira”.

También se suman los premios Henri Nannen Preis (2010) gracias a una documentación fotográfica sobre el guano en Perú. El galardón All Roads Photography Grant de National Geographic lo obtuvo por un ensayo sobre el desierto de Atacama. Por último, en el 2017 Murita vuelve a ganar el premio World Press Photo, pero esta vez por su serie titulada “Cuba al borde del cambio”.

Con el lente latinoamericano

En la búsqueda de fotógrafos y fotógrafas de América, toparse con Munita es una síntesis perfecta. Con respecto a Patagonia, una serie fotográfica realizada en el 2014, Munita expresó sobre una de sus postales como la imagen perfecta del amor. Algunas instantáneas de la serie muestran la crudeza de la cacería de animales, la sangre desparramada en el verde, que al mismo tiempo se compensa con instantes de serenidad y ternura.

Por supuesto, estamos hablando de un fotógrafo de National Geographic. Para este espacio expresó: “Durante las semanas que pasé en la Patagonia rodeado de caballos y cowboys que cazaban ganado salvaje, presencié un sufrimiento perturbador entre los animales que mataban. Pero la brutalidad de los hombres con su presa se equilibraba con momentos de silencio exquisito y ternura entre los hombres y sus perros, amigos leales y únicos compañeros en destinos aislados durante meses. Las duras expresiones se transformaban en suavidad y amor cuando estaban juntos, como en este momento”.

“Sentí esta paradoja en Patagonia: la increíble belleza y la extrema dureza. Esta dualidad está bien contenida y representada en las personalidades tranquilas de los gauchos, un espejo del paisaje y su conexión con él”.

Tomás Munita en NatGeo
Sobre el amor y los perros. Patagonia, Munita, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.
Tierra del Fuego, Patagonia, 2014. Gentileza: Tomás Munita.

Todas las fotografías pertenecen a Tomás Munita. Para ver más recorre su espacio online homónimo.