La Vaulx, el conde saqueador de tumbas en la Patagonia
upo ganarse la fama de “kalku” (brujo) entre las comunidades originarias, pero también, la condena a muerte de parte de las familias descendientes de Liempichún Sakamata. Sus restos, tras ser robados por el conde Henry de Le Vaulx, regresan desde Francia 126 años después. Será honrado, una vez más, según marcan las costumbres.