Fueron las palabras de Hoesung Lee, líder del grupo internacional de científicos abocados al estudio del calentamiento global. En su nuevo informe advirtieron que la falta de compromiso ante la reducción de GEI y la brecha de medidas adoptadas posiciona al planeta ante un futuro peligroso e irreversible.

Por Amira López Giménez

Foto de portada gentileza de Pablo Tosco – Oxfam

El nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su siglas en inglés) fue publicado a fines de febrero 2022. Realizado por científicos de todo el globo, los resultados del trabajo pusieron el acento en la adopción urgente de medidas colectivas para evitar que la Tierra supere el 1,5ºC.

Los países con mayor emisión de GEI (Gas Efecto Invernadero) aún no dejan de financiar las energías basadas en el carbón y otros combustibles fósiles. Paralelamente, los sectores más vulnerables no pueden acceder al proceso de transición energética, lo que acentúa una brecha entre los paliativos implementados.

“Este informe es una grave advertencia sobre las consecuencias de no haber tomado medidas”, dijo Hoesung Lee, presidente de IPCC, según un comunicado de la ONU. El documento detalla el colapso de los ecosistemas, la extinción de especies, olas de calor mortales e inundaciones como una serie de riesgos climáticos inevitables que deberán enfrentarse durante los próximos veinte años.

Corrientes, durante los incendios que consumieron un estimado de 800.000 hectáreas. Fotografía de Federación Campesina Guaraní de Corrientes (FeCaGua).

No hay futuro sin transición

Las personas y ecosistemas con menor capacidad de respuesta son los más afectados. Algunos resultados de la ausencia de medidas se pueden ver en las numerosas inundaciones, los incendios en los bosques o las sequías y olas de calor extremas. También, advierten sobre los peligros para las infraestructuras sociales, en especial, para los asentamientos costeros de baja altitud.

El aumento de las temperaturas en el mar aumentó la probabilidad de sequías en el Cuerno de Africa. Foto de Pablo Tosco en Oxfam.

“El aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, y ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales”, especificó Hans-Otto Pörtner, Copresidente de IPCC.

“Estos fenómenos meteorológicos extremos se producen de manera simultánea, lo cual genera impactos en cascada que resultan cada vez más difícil controlarlos.”

Pörtner, Copresidente de IPCC.

Ante estos fenómenos, millones de personas quedan expuestas a una situación de
inseguridad alimentaria e hídrica aguda, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en las islas pequeñas y el Ártico. El panorama se extiende a los próximos veinte años, en este sentido, IPCC sostiene que la toma de medidas debe ser inmediata y en conjunto.

Algunas claves para revertir

“Al restaurar los ecosistemas degradados y conservar entre el 30 % y el 50 % de los hábitats terrestres, marinos y de agua dulce, la sociedad puede beneficiarse de la capacidad de la naturaleza para absorber y almacenar carbono”, indicó Pörtner. Sin embargo, el apoyo financiero y político para un desarrollo sostenible es indispensable.

Los científicos señalan que “el cambio climático interactúa con distintas tendencias mundiales, como el consumo no sostenible de los recursos naturales, la creciente urbanización, las desigualdades sociales, las pérdidas y daños provocados por los fenómenos extremos y la pandemia.”

Los fenómenos meteorológicos exacerbados por el calentamiento global afectan a la agricultura en América Central. Foto en Guatemala de Pablo Tosco para Oxfam.

Por su parte, las ciudades representan otra excelente oportunidad de cambio, a pesar de ser una de las principales causas. El informe IPCC sostiene que una urbanización adecuada va de la mano del desarrollo sostenible, como edificios verdes, transporte con energías alternativas, suministro de agua fiable, etc.

El informe reconoce que el desarrollo resiliente al clima ya representa un desafío con los niveles actuales de calentamiento. Pero, si el calentamiento global supera los 1,5 °C, en algunas regiones esa transición será imposible.

Para cerrar, el documento sentencia la urgencia de una acción climática, con especial énfasis en la igualdad y la justicia. “La financiación adecuada, la transferencia de tecnologías, el compromiso político y las asociaciones incrementan la eficacia de la adaptación al cambio climático y la reducción de las emisiones”, concluye.