Más de un siglo después de que se perdiera en el hielo de Antártida, los científicos afirman haber encontrado los restos del Endurance. La embarcación puede sumarse a la lista de los naufragios más relevantes de la historia, pero también es un hito para la ciencia argentina.

Por Redacción Con Texto

El Fideicomiso del Patrimonio Marítimo de las Malvinas halló los restos de la embarcación Endurance en perfectas condiciones, a unos 3.000 metros de profundidad en el mar de Weddell. Fue Frank Worsley, capitán del Endurance, quien dejó en 1915 los registros de la ubicación del barco.

Sin embargo, su búsqueda desató numerosas expediciones y misterios. Al parecer, el tiempo y las mareas llevaron los restos a más de seis kilómetros al sur, según las declaraciones de la nueva expedición que partió hace un mes desde Sudáfrica.

El endurance y un acto de heroísmo

La historia del Endurance contiene los resabios del heroísmo y la resistencia para toda su tripulación que fue rescatada meses después del naufragio. Todos tenían la misión de seguir las aspiraciones del explorador irlandés Ernest Henry Shackleton, figura que marcó la época heroica de Antártida en materia de exploración.

Endurance atrapado en el hielo. Fotografía de Frank Hurley.

Su meta era atravesar el continente a través del Polo Sur, sin embargo nunca puso un pie en él. De hecho, era la tercera vez que este punto geográfico lo desafiaba. La primera vez fue en 1901, donde tuvo que volver por motivos de salud, y la segunda en 1909 donde logró plantar bandera en el punto más meridional del Polo Sur.

El último logro (1909) le valió el título de Sir otorgado por el rey Eduardo VII y así se embarcó en la tercera expedición junto al Endurance y su tripulación

Fotografía de Frank Hurley. Tripulación del Endurance.

Las cosas no salieron bien. El barco quedó atrapado en una banquisa de hielo que lo fue hundiendo lentamente. El equipo de exploradores estuvo aislado durante meses, pero, según cuenta la historia, Shackleton mantuvo el liderazgo firme y logró con éxito obtener ayuda en una remota estación ballenera y rescatar a sus hombres.

Tuvo varios intentos tras quedar atrapado. Primero intentó navegar a la deriva sobre bloques de hielo, pero las condiciones desfavorables lo hicieron volver a tierra firme.

En bote, Shackleton parte en busca de ayuda. Registrado por Frank Hurley.

Decidido a rescatar su tripulación del punto más helado del planeta, Shackleton se lanzó en un bote abierto junto a cinco hombres en una navegación improvisada que duró dos semanas. Tras encontrar hielo firme, atravesó a pie 51 kilómetros hasta la estación ballenera Stromness. Hasta el día de hoy lo consideran un acto de heroísmo.

¿Porqué es importante para la ciencia?

Este nueve de marzo, los científicos confirmaron el encuentro del Endurance en excelentes condiciones. “Es el mejor naufragio de madera que he visto”, dijo Mensun Bound, director de exploración de la expedición Endurance22.

“Está erguido, bien orgulloso del fondo marino, intacto y en un brillante estado de conservación. Incluso puedes ver ‘Endurance’ arqueado a lo largo de la popa, directamente debajo de la barandilla”, declaró Bound en un tuit.

Frank Hurley, fotógrafo de la expedición y Shackleton, capitán de la misma.

La tecnología permitió recorrer e inspeccionar el barco sin tocar nada. De hecho, está protegido por el Tratado Antártico. Para Juan Manuel Lirio, geólogo del Instituto Antártico Argentino, el buen estado del Endurance se debe a la ausencia de los “teredos” en este punto marítimo, una especie de gusano marino que se alimenta de madera.

Otros naufragios que marcaron la historia del océano

Este naufragio descubierto a más de un siglo de la muerte de Shackleton puede sumarse a la lista de barcos emblemáticos como La Venganza de la Reina Ana, el navío de Barbanegra descubierto en 2011 en las costas del mar Caribe.

Otro naufragio histórico fue el Ballenero Essex, que medía 27 metros, pesaba 238 toneladas, pero aún así fue embestido por un cachalote que lo hizo naufragar en las costas de Sudamérica, a metros de la isla Henderson. Este evento inspiró a Moby Dick, la obra literaria de Herman Melville.

El HMS Erebus y HMS Terror, desaparecidos en 1846 con 128 hombres a bordo. Intentaba cruzar la ruta marítima del norte de América que une el océano Atlántico con el Pacífico para realizar una cartografía. Nunca se supo qué sucedió con exactitud, la teoría es que habrían quedado atrapados en el hielo. Recién en septiembre de 2016, a más de 170 años de la tragedia, un grupo de científicos exploradores encontraron sus restos.

Entre otros naufragios también se encuentran el reconocido Titanic o su predecesor, el Lusitania. Puede que el tiempo y los posteriores descubrimientos científicos en el Endurance lo lleven una vez más a ocupar un espacio en la historia de los océanos y la ciencia.