La campaña cuenta con presencia global y tiene como meta proteger el 30% de la tierra y los océanos para 2030. ONG argentinas se sumaron y lanzaron una junta de firmas virtual.

Por Amira López Giménez

La ONG Aves Argentinas promueve esta campaña global en el territorio nacional junto a cientos de organizaciones ambientales. Incluye una junta de firmas para que el país avance hacia la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y las Personas.

Se trata de un acuerdo mundial lanzado en enero de 2020 por las Naciones Unidas. La campaña reúne a 85 países y las últimas naciones latinoamericanas que se sumaron fueron Perú, Chile y Colombia. La idea es lograr que Argentina también asuma el compromiso.

La meta de la campaña es ambiciosa y “posible”, según detalla el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB): proteger el 30 % de la tierra y los océanos para 2030. Se trata de un acuerdo trascendental en épocas complicadas ante el avance del cambio climático. La propuesta también exige una reducción de la contaminación por nutrientes y plásticos en al menos la mitad.

Imagen de campaña 30×30. Gentileza Conservar 30×30.

En Argentina, los incendios en la provincia de Corrientes que arrasaron con casi un millón de hectáreas y afectaron la reserva de los humedales, alentaron a las organizaciones a redoblar los esfuerzos y participar de 30×30.

La propuesta también está acompañada por las fundaciones EcoHouse, Bioguía, Azara, Caburé i, Fundación Bioandina, Fundación de la Tierra, Banco de Bosques, Temaiken, Redwilding Argentina y Greenpeace Argentina.

30×30 en la región

Por su parte, las proyecciones científicas declaran que este puntapié ecológico es vital para todas las personas. “La acelerada crisis de la biodiversidad compromete también nuestro futuro. A tal punto que enfrentamos la sexta extinción masiva”, refiere de entrada Aves Argentinas.

La sexta extinción – o extinción del Antropoceno- es señalada por los científicos como la única provocada por el ser humano. Las anteriores pertenecieron a una serie de ciclos naturales del planeta. Cada extinción lleva un promedio de desarrollo de tres millones de años, en cambio la sexta puede darse en un tiempo récord por las condiciones climáticas.

Desde la campaña nacional advierten que “dependemos de estos ecosistemas que nos proporcionan aire puro, agua potable, suelos fértiles, alimentos, medicinas y estabilidad climática. Debemos actuar ahora para salvaguardar nuestro futuro.”

¿Por qué el 30%?

Según estudios realizados en relación al cambio climático, la conservación del 30% de la naturaleza para el 2030 generaría un gran avance en la lucha ambiental contra el cambio climático.

Entre los posible beneficios de esta campaña global se destaca la mitigación de la pérdida de biodiversidad, el almacenamiento de carbono, la prevención de futuras pandemias e incluso el desarrollo económico gracias a la mejora productiva de alimentos.

Costa argentina.

La nota de Aves Argentinas afirma que alcanzar los objetivos de la campaña ConservAR 30×30 representaría una victoria en la conservación de bosques y selva. Estas áreas que contienen especies valiosas favorecerían el turismo y el desarrollo económico.

A inicios del 2020 Inside Climate anunciaba que solo el 15 % de la tierra y el 7 % de los océanos se encontraban bajo protección, un cifra muy por debajo incluso de las expectativas de conservación.

Argentina

A pesar que las organizaciones reconocen los avances nacionales en materia socioambiental, afirman que no es suficiente para asegurar el desarrollo y el bienestar de las personas. El punto es que si no se acciona ahora, el panorama para el 2030 no es nada favorable y de hecho quedan tan solo ocho años.

En este sentido, la creación de nuevas áreas protegidas, o acelerar su avance, permite mitigar los efectos del cambio climático. Este aspecto es un eje de la campaña. Las organizaciones plantean que “las áreas naturales protegidas sean reconocidas como escenarios de gran valor ecológico, paisajístico, económico, cultural, científico y recreativo.”

Desembocadura del garabato en Ansenuza. Gentileza de Pablo Rodas.

Uno de los ejemplos de áreas en estos procesos de creación impulsadas por las ONG es la futura creación del Parque Nacional Ansenuza o la Ley de Humedales.

“Esta campaña nos da la oportunidad de ratificar que dependemos de la conservación de los ecosistemas silvestres. Son ellos los que producen los suelos fértiles para nuestros cultivos, el agua potable que tomamos, el aire puro que respiramos y otras condiciones necesarias para todas las formas de vida. Por eso su protección debe ser parte de una política de Estado. Su valor es estratégico”, declaró Adrián Giacchino, presidente de la Fundación Azara para Télam.

Firmas y apoyo a la campaña en el siguiente link.

Fuente: Conservar 30×30.