Un hilo de Twitter se viralizó al revelar los momentos previos de las fotografías más icónicas, aquellas que pasaron a formar parte de la historia. Algunas son tapas de discos y otras evidencian momentos caóticos de la humanidad.


Se trata de esos instantes previos a congelar una imagen, que luego con los años y las generaciones se vuelve histórica, como símbolo de una época, de un descubrimiento, de momentos irrepetibles. Tapas de discos y fotografías icónicas han recorrido el planeta y aún se guardan y viralizan en formas de memes, GIF, estampadas en remeras y medias, en cuadros, y así en un bucle interminable de reproducción de un solo momento.

Un hilo en Twitter publicado por el usuario @Kurioso (Pepo Jiménez), se hizo viral tras mostrar los instantes previos de esos momentos icónicos, una pausa que recorre el tiempo hasta hoy. Así aparecen personajes como Einstein sacando la lengua desde su auto, o el bebé que persigue un dólar bajo el agua, tapa del disco Nevermind de Nirvana en 1991.

Kurioso se pregunta si es posible reconocer una imagen famosa por lo que sucedía justamente antes de capturarla para siempre. Para este usuario, se trata de esas imágenes desechadas, “la cara B de ese instante decisivo”.

Hoy, resulta una rareza ver esos momentos cuando asistimos a una cultura donde gran parte de las imágenes son desechables en segundos dentro de una red social. Entonces, las imágenes “B” se marginan, pero qué sucedía en otros tiempos donde capturar un momento era cuestión de gatillar con cuidado.

El hilo abre con una infaltable, The Beatles cruzan la calle para promocionar su disco “Everest”, que según el usuario sus integrantes iban a viajar a la India solo por esa foto, pero la agenda no lo permitió y se quedaron en Londres donde eligieron una calle al azar. Hoy la senda de cebra está señalizada como un emblema. Segundos antes, los Beatles se preparaban en la esquina y acomodaban su ropa mientras charlaban con una señora antes de cruzar el paso de cebra.

En el caso de Nirvana, Kurt Cobain quería mostrar la foto de un parto bajo el agua. Ante la complejidad de la idea, eligieron un bebé de cuatro meses. Le realizaron varias sesiones en una pileta, controlado por sus padres y socorristas. El fotógrafo Kirk Weddle comentó que no alcanzó a tomar ni 10 fotogramas y el bebé rompió en llanto, como era de esperar.

Diciembre de 1999. Una operación de rutina en el Centro Médico Universitario de Vanderbilt (Nashville) recibe un feto de 21 semanas con el diagnóstico de espina bífida. Mientras espera por el bisturí y la cirugía, el fotógrafo Michael Clancy registra el momento para USA Today. El efecto fue una de las fotografías más íntimas en torno a un embarazo y la idea de vida.

Blanco y negro

David Kirby, el activista estadounidense en contra del sida, es fotografiado en su lecho de muerte en 1990. Por entonces, la periodista Therese Frare buscó humanizar a las personas enfermas para generar conciencia mediante la imagen. “Por entonces, el sida era sinónimo de muerte, de miedo”, indica Kurioso sobre el rechazo y la idea de vergüenza. Kirby decide morir en su casa junto a su familia, y Frare toma ese momento en su cámara.

La foto fue publicada tiempo después como tapa en la revista Life. “Entré en una habitación y me quedé en un rincón, callada, casi sin moverme y todo sucedió mientras miraba y fotografiaba”. La imagen se dia a conocer como “La Piletá” y representó un cambio de percepción en torno al sida.

Albert Eisntein acababa de salir de la fiesta de su cumpleaños número 72 y por entonces estaba cansado de los cientos de fotógrafos que lo perseguían. Por este motivo decidió huir a la salida de su fiesta junto a Aydelotte y su mujer en un auto. Ante la insistencia de fotógrafos, Einstein posó sacando la lengua a modo de desaprobación, aunque luego sonrió. Al científico le gustaba tanto esta instantánea que solía mandarla como tarjeta de presentación a sus colegas.

Bay Lop (1968), sospechoso de pertenecer al Viet Cong camina sin rumbo en las calles de Saigón (Vietnam). Minutos después el general Nguyen Ngoc Loan, jefe de la policía nacional le dispara su pistola en la cabeza a modo de ejemplo y ante el lente del fotoperiodista Eddie Adams. La fotografía ganó el premio Pulitzer el mismo año y Adams diría: “El general mató al Viet Cong, pero yo maté al general con mi cámara. Las fotografías son el arma más poderosa que hay en el mundo”.

Cinco años antes de Bay Lop un monje budista se inmola en señal de protesta en Vietnam, la misma ciudad de Saigón, hoy ciudad de Ho Chi Min en Vietnam del Sur. Por entonces, el régimen de Ngo Dinh reprimía con brutalidad las prácticas budistas y brindaba privilegios a la religión católica. La intención era abolir al budismo, lo que motivó a Quang Duc de 73 años a inmolarse en nombre de la libertad de culto. El dramático suceso fue capturado por el periodista Malcom Browne de la agencia Associated Press. En los momentos previos, los monjes que acompañaban a Quang Duc lo ayudaron a rociarse con gasolina mientras él adquiría la posición de loto.