El yaguareté crece en zona protegida en el Parque Nacional El Impenetrable de Chaco y en el Parque Nacional Iberá, en Corrientes.

El yaguareté es el mayor felino de América. Se encuentra en bosques secos, húmedos tropicales y subtropicales y requiere abundante cobertura, agua y suficientes presas. Pero a lo largo de los años fue perseguido por la caza, mascotismo, entre otros factores, hasta el punto que amenaza con extinguirse.

En Argentina es arduo el trabajo para recuperar la especie e insertarlas en el hábitat natural. Y recientemente nacieron dos nuevos cachorros de yaguareté (Panthera onca) en el Parque Nacional El Impenetrable a partir del trabajo articulado que desarrollan la Administración de Parques Nacionales (APN), la Provincia del Chaco y la Fundación Rewilding Argentina para la conservación de la especie en la región chaqueña.

El nacimiento de dos nuevos cachorros en el Parque Nacional El Impenetrable.

Se trata de las crías de Qaramtá, el macho silvestre monitoreado por medio de un collar satelital, y Mbareté, la hembra trasladada desde el Iberá para su apareamiento.

Previamente, Qaramtá tuvo crías con otra hembra conocida como Tania: Nala y Takajay, quienes crecen en esta área protegida contribuyendo a consolidar la presencia de la especie en la región chaqueña.

Debido a consideraciones genéticas y poblacionales en el marco de este proyecto, los cachorros serán trasladados al Parque Nacional Iberá, en Corrientes, para fortalecer dicha población, en una zona que puede albergar actualmente una mayor cantidad de ejemplares, tal como se espera que suceda a futuro en el Parque Nacional El Impenetrable.

Para posibilitar el crecimiento de la población local de la especie, se trabaja conjuntamente para conservar los valores del Parque y mitigar las amenazas históricas que enfrenta el yaguareté en la región.

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Las crías de Qaramtá, el macho silvestre monitoreado por medio de un collar satelital. Foto: Fundación Redwilding.

Hecho histórico

Y hace cinco meses ocurría un hecho histórico para la conservación del yaguareté en Argentina: el nacimiento de los primeros cachorros de yaguareté concebidos y nacidos en total libertad en Iberá luego de más de 70 años de extinción en la zona.

Arandu, Jasy, Yvoty y Mombyry son la nueva esperanza de la recuperación del yaguareté en Corrientes. Ellos siguen creciendo bajo el cuidado de sus madres y la protección que les proporciona el Parque Nacional Iberá.

Los primeros cachorros de yaguareté concebidos y nacidos en total libertad en Iberá. Foto cámara: Redwilding.

Mientras estos cachorros crecen también crece la esperanza de recuperar al depredador tope del monte y los esteros correntinos. Y crecen también las interacciones ecológicas, la salud y belleza del Iberá.

Reporte planeta vivo: en promedio, la abundancia de la vida silvestre se redujo en un 69% entre 1970 y 2018.

Monumento Natural Nacional Yaguareté

En 2001 se declaró Monumento Natural Nacional al Yaguareté por ley nacional N° 25.463/01. Con su cuerpo musculoso y compacto, cuello grueso, patas cortas y fuertes y una dentadura adaptada para cortar y desgarrar, el yaguareté (Panthera onca) es un formidable cazador que captura pecaríes y corzuelas, aunque también se alimenta de carpinchos, tapires, agutíes, peces y reptiles como serpientes y yacarés.

Gracias al diseño de su pelaje pasa inadvertido ante sus presas: su silueta se desdibuja entre las luces y sombras del monte o el pastizal. Cada individuo posee un patrón único de manchas que permite identificarlo.

Una de las hembras adultas de jaguar con collar de radio que forma parte del programa de recuperación del Parque Nacional Impenetrable.  (Foto: gobierno de Chaco)

Predominantemente nocturno, el yaguareté es solitario y esquivo. Es un gran caminador que recorre alrededor de 10 a 15 kilómetros diarios. A diferencia de otros gatos, es un buen nadador y cruza ríos anchos y caudalosos como el Paraná, el Iguazú o el Bermejo.

A comienzos del siglo XX se distribuía ampliamente en nuestro país, desde el norte hasta el río Colorado. Actualmente sólo sobrevive en las Yungas de Salta y Jujuy, la selva misionera y algunos sectores de la región chaqueña.

En nuestro país se lo considera en peligro crítico, ya que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre en un futuro inmediato, siendo las principales causas de ello la destrucción y degradación de ambientes, la caza furtiva y la escasez de presas naturales.

(Fuente: Administración de Parques Nacionales (APN) y la Fundación Rewilding Argentina)