Se cumple cien años del nacimiento de Paolo Pasolini. Fue escritor, realizador cinematográfico, actor, periodista, ensayista, novelista, activista político y, también pintor y dramaturgo. En Córdoba, Argentina, el Instituto Italiano di Cultura realiza un ciclo de teatro en su honor.

Por Benita Cuellar

Pier Paolo Pasolini nació el 5 de marzo de 1922 en Bolonia, Italia. Desde niño demostró una vocación literaria que nunca abandonó.

Se sabe que a los 7 años comenzó a escribir sus primeros poemas; y a los 19, mientras estudiaba literatura en la Universidad de Bolonia ya publicaba algunos de sus textos.

Fue escritor, realizador cinematográfico, actor, periodista, ensayista, novelista, activista político y, si bien con menor intensidad, pintor y dramaturgo. Un personaje polifacético y a la vez polémico.

Creció en una familia tradicional y católica. Su madre era docente y su padre teniente del ejército italiano que cobró renombre tras salvarle la vida en un atentado al dictador fascista Benito Mussolini.

Retrato de Pier Paolo Pasolini.

Pensamiento crítico

Pero a pesar de crecer en ese duro entorno familiar, Pasolini desarrolló su propio pensamiento crítico, mediante el cual cuestionó muchas de aquellas tradiciones con las que había sido educado.

Esas críticas formaron parte de sus obras y muchas de ellas llegaron a ser aclamadas, y resultaron controversiales.

Así, su posición frente al capitalismo salvaje, la sociedad de consumo en la que se estaba transformando su país natal, su orientación sexual, la cercanía con el partido comunista, la transgresión a la hora de crear e, incluso, su preocupación por la ecología, le valieron el rechazo de ciertos sectores del poder y de la ultraderecha italiana.

Pasolini durante el rodaje de ‘El Evangelio según Mateo’.

Literatura y teatro

En tanto, el primer acercamiento de Pasolini hacia las artes fue claramente literario. Entre sus libros más notables, están los poemarios Las cenizas de Gramsci (1957), con el cual ganó el Premio Viareggio; El ruiseñor de la Iglesia católica (1958); La religión de mi tiempo (1961). Además, escribió libros de crítica y ensayo, como Sobre la poesía dialectal (1947), La poesía popular italiana (1960); Escritos corsarios (1975); Cartas luteranas (1976).

Además, se interesó por las obras escénicas y dramatúrgicas. Es el autor de Pilade (1967), Orgía (1968) o Calderón (1973), y en 1968 escribió su famoso “Manifiesto para un nuevo teatro”.

Pasolini intentó recuperar la palabra como instrumento de pensamiento y crítica.

Allí, a través de 33 puntos clave más un epílogo, intentó recuperar la palabra como instrumento de pensamiento y crítica, alejándose del teatro burgués y tradicional. Lo llamó el “teatro de la palabra”.

En este sentido, reivindicó el antiguo drama ateniense que, justamente, ponía la palabra en escena, y creía que la obra tiene que exponer un problema de la cultura y servir como disparador para la reflexión.

Por eso este nuevo teatro de la palabra no está dirigido al burgués tradicional sino a un nuevo público cuyo espacio teatral, sostenía el autor, ya no es el escenario, sino la cabeza.

Novelas

También escribió novelas como El sueño de una cosa (1950), se publicó por primera vez en español 1970, mediante una editorial venezolana.

El sueño de una cosa.

Fue recién en 2019, cuando la editorial argentina Mardulce, con traducción del escritor Guillermo Piro, volvió a acercar a los lectores esta ficción en la que ya se vislumbra el estilo y los temas que a Pasolini siempre lo inquietaron: “la condición urbana de una juventud que busca su lugar en el mundo, la vida cotidiana hecha de desempleo y cierto resentimiento, los choques con la policía, el futuro como algo lejano y a la vez al alcance de la mano”.

Aquellos temas, además de la posición ideológica y política del escritor, perturbaron a ciertos sectores de la élite italiana y los problemas no se hicieron esperar. Sin embargo, lejos de asustarlo, Pasolini redobló la apuesta.

Sus películas

Su filmografía incluye 24 trabajos entre largometrajes, documentales y cortometrajes. En 1961 llegó a la pantalla grande con su ópera prima, Accattone, en la que expresó la Roma marginal, la vulnerabilidad social, la exclusión y la pobreza, no sin ironías, patetismo y mirada crítica.

Afiche de la película Accatone.

Luego llegó Mamma Roma (1962), en la que continuaba mostrando todas aquellas condiciones sociales, con un estilo casi documental y técnicas mucho más austeras.

Esta película, según algunos expertos, se convirtió en una de las joyas del séptimo arte de los años sesenta, con una interpretación deslumbrante de Anna Magnani: la actriz italiana que logró ganar un Premio Oscar en 1956.

Otra de las películas más recordadas es Medea (1969), una de las notables tragedias de Eurípides, protagonizada por Maria Callas.

Maria Callas y Pier Paolo Pasolini, en París en 1970. Foto: El País.

En 1970, Pasolini y Callas llegaron juntos a Mar del Plata, Argentina, para promocionar el film.  Despúes le sucederían “Trilogía de la vida”, integrada por El Decamerón (1971); Los cuentos de Canterbury (1972); y Las mil y una noches (1974).

Pasolini en pleno rodaje.

Se alejó de lo convencional

Según la crítica especializada, es la película Salò o los 120 días de Sodoma (1975) la que trunca la carrera de Pasolini. Trabajó en esa pieza con una enorme libertad, alejándose cada vez más de lo convencional, oscilando entre elementos que algunos mencionan como eróticos, pornográficos y sádicos, altamente provocativos.

Pasolini en 1955, con un ejemplar de “Ragazzi di vita”.

A partir de allí, se dice que Pasolini recibió amenazas y presiones políticas cada vez más preocupantes.

La noche antes de su asesinato realizó una entrevista para la televisión, en la que reflexionó sobre los peligros del fascismo. Y el restaurante Al Biondo Tevere fue el último lugar al que visitó antes de su asesinato. Estuvo allí, esa última noche, con el propio Pelosi, su asesino.

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Escandalizar es un derecho

A 100 años de su nacimiento, el Instituto Italiano di Cultura de Córdoba, Argentina, le rinde homenaje a Pier Paolo Pasolini con el ciclo de teatro “Pasolini Año 100. Escandalizar es un derecho”. Será desde el 3 de noviembre al 4 de diciembre.

Chiquero, obra de Simón Garita.

El estreno de las cuatro obras originales que forman parte del ciclo son: Vaffanculo! Destrozando a Pasolini con dirección de Rodrigo Cuesta; Chiquero. ¿Por qué si Dios vive en mis sueños, siento tanta vergüenza? de Episodio 11; La desmesura. Tonta como la antigüedad y cruel como el futuro de María Palacios con dirección de Estefanía De Gennaro; La Piel y la Rabia con dirección de Jorge Villegas.

Todas las piezas fueron escritas especialmente para el ciclo, inspiradas en la figura de Pasolini o bien en algunas de sus obras literarias o fílmicas.

Por otro lado, la obra Pintó Sodoma, con dirección de Paco Giménez, es un reestreno se incluyó para completar la propuesta.

Pintó Sodoma con dirección de Paco Giménez.

Durante un mes, habrá cinco obras y 20 funciones, y estará en cinco de las salas de teatro independiente más emblemáticas de la ciudad de Córdoba: Centro Cultural Alta Córdoba, El Cuenco Teatro, Teatro La Cochera, La Parisina Casa de Arte y La Chacarita Teatro.

Entradas: 800 pesos. Se las puede adquirir online o en la puerta de cada sala antes de la función.

Consultá la programación completa haciendo clic.

Por Rodrigo Cuesta.

Fotografías gentilezas de sus autores.

(Fuente: argentina.gob.ar)