Los talibanes, que ocupan el poder desde agosto de 2021, exigían decapitar los maniquíes, pero los comerciantes se quejaron y cedieron.  Amnistía pide firmar una petición para proteger a las mujeres y niñas. Foto de tapa gentileza de iodonna_it.

Las vidrieras de los comercios de diferentes ciudades de Afganistán muestran maniquíes con las cabezas tapadas.

Al principio, las autoridades exigían “decapitar” a los maniquíes, pero ante las quejas de los comerciantes cedieron y permitieron que las cabezas fueran cubiertas.

Las imágenes muestran el reflejo de las normas opresivas de los talibanes contra el cuerpo de las mujeres.

En Afganistán, las mujeres y las niñas son sistemáticamente oprimidas y sometidas a violaciones de los derechos humanos.

Además, tienen prohibido: ir a la universidad, a la secundaria, viajar más de 72 kilómetros o ir al médico sin un guardián masculino, hacer deportes, ir al parque, aparecer en programas de televisión, ir al gimnasio y trabajar en ONG.

Firmá para exigir la protección de estas mujeres y niñas.

Maniquies tapados. Foto de @ebrahimnoroozi / AP.

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Control sobre los derechos humanos

Los talibanes tomaron el poder en Afganistán el 15 de agosto de 2021. Y con eso, el control sobre los derechos humanos de las personas que viven allí, poniendo en riesgo, especialmente, a mujeres y niñas.

Hasta entonces, las mujeres y niñas afganas podían ir al colegio y universidades, ser dueñas de sus propios negocios y ocupar cargos políticos. Pero ahora, la gran mayoría tienen que quedarse en casa hasta que las leyes vuelvan a tenerlas en cuenta.

Foto: gentileza iodonna_it

El derecho a la educación está restringido para la inmensa mayoría de las niñas de secundaria. Su vuelta a las clases fue efímera. Ese mismo día, los talibanes enviaron a casa a las niñas, alegando un “problema técnico” relativo a sus uniformes. Cuatro meses después, los talibanes siguen negando el acceso a la educación a las niñas.

Los talibanes violan los derechos de las mujeres y las niñas a la educación, al trabajo y a la libre circulación; detienen a mujeres y niñas por infracciones menores de normas discriminatorias como “corrupción moral”; y promueven el aumento de matrimonios precoces y forzados.

Maniquies tapados. Foto de @ebrahimnoroozi / AP.

El padecimiento de mujeres y niñas

Las mujeres afganas ya habían conseguido avanzar en muchos derechos durante los últimos 20 años a pesar de la inestabilidad política y el conflicto en Afganistán. Y ahora, con la presencia de los talibanes, pierden todo lo que habían logrado.

Mujeres y niñas de todo Afganistán reaccionaron a esta represión con una oleada de protestas. En respuesta, los talibanes hostigaron a las manifestantes y las sometieron a abusos, detenciones y reclusiones arbitrarias, desapariciones forzadas, y torturas físicas y psicológicas. Un equipo de investigación de Amnistía Internacional visitó Afganistán en marzo de 2022 donde realizó una exhaustiva investigación durante 10 meses.

Maniquies tapados. Foto de @ebrahimnoroozi / AP.

Una de las mujeres afganas entrevistadas por la organización contó: “Nos pegaban en los pechos y entre las piernas. Lo hacían para que no pudiéramos mostrarlo al mundo. Un soldado que caminaba cerca de mí me pegó en el pecho y dijo: ‘Puedo matarte ahora mismo y nadie dirá nada’. Esto pasaba cada vez que salíamos: nos insultaban físicamente, verbalmente y emocionalmente”.